martes, 18 de diciembre de 2007

UN LATINOAMERICANO A PUNTO DE ESCALAR EL EVEREST AJEDRECÍSTICO



Reinaldo Cedeño Pineda

Se llama Leinier Domínguez, tiene 24 años y está a punto de incluirse en la super élite del ajedrez universal: los 2 700 puntos.

Ese fue siempre el sueño de un latinoamericano, y el cubano se ha propuesto hacerlo realidad.

En realidad ya lo consiguió, aunque de una manera muy especial: en la tercera ronda de la Copa del Mundo de Khanty-Mansiysk, Rusia.

A los 2 683 puntos que tiene (lugar 31 del planeta) debían sumárseles 6,9 logrados en el Zonal de República Dominicana que ganó, y los 4,8 del Casino de Barcelona, torneo en el que escoltó al norteamericano Hiraku Nakamura.

En la propia Copa del Mundo ya se había adjudicado 8 unidades, tras ganarle al ruso Alexei Iljushin y al germano David Bramidze, y con todo eso había llegado a ¡2 702,7 puntos!... aunque sólo fue momentáneo, al caer en su cotejo con el niño genio noruego Magnus Carlsen, y perder poco más de cuatro.

Según los especialistas en ese sistema de codificación, Leinier debe aparecer en enero de 2008 con 2 698 unidades, lo que ya es un ELO de absoluto lujo. Y será nuevamente récord de Cuba y Latinoamérica.

En realidad, tanto él como Bruzón habían sobrepasado otra barrera: los 2 600.

Esta fue una marca acariciada durante décadas en la Isla… hasta la llegada de ambos. El que más avanzó fue Jesús Nogueiras (2 585), en tiempos en que incluso formó parte de los equipos del Resto del Mundo vs. la URSS.

En la época de José Raúl Capablanca (campeón del mundo en 1921 tras derrotar al legendario Enmanuel Lasker) no existía este medidor, pero se han hecho cálculos.

Se estima que el ELO de Capablanca en su esplendor pudo llegar hasta los 2 725, aunque, claro, era otra época.

El mismísimo Garry Kasparov dijo de Capablanca que “invariablemente siempre escogía la mejor opción, sin importar cuán enrevesada estuviera la posición".

Lo Mejor de Leinier

Precisamente en el Memorial Capablanca del 2004, Leinier rindió para la increíble cifra de 2 808 puntos, una actuación sólo comparable con la Copa del Mundo de Trípoli, Libia en el 2004… en el cual llegó al ¡quinto lugar!

Claro, no puede olvidarse el torneo Casino de Barcelona 2006 donde ganó con ¡ocho puntos de nueve posibles! Y por si fuera poco, remató con un sonado triunfo frente a Vasili Ivanchuk.

En aquel evento ganó sus últimos seis cotejos, cuatro de ellos con piezas negras y finalizó invicto. Tal vez sea la actuación más espectacular de un ajedrecista cubano después de Capablanca.

Su coincidencia en el tiempo con el otro príncipe del ajedrez cubano, Lázaro Bruzón le ha resultado muy beneficiosa.

En este año, Leinier fue miembro del equipo asesor del húngaro Peter Leko, que ocupa ahora mismo el séptimo puesto de la lista universal.

Aunque en los últimos tiempos, el tunero Bruzón (también por sobre los 2 600) ha mostrado tendencia a la baja… sus duelos en los Campeonatos Nacionales se han convertido en todo un clásico.

Leinier ha ganado tres veces el título de Cuba.

A los 15 años, había alcanzado su primera norma de Gran Maestro (GM), y dos años después conquistó la definitiva a los 17 en el torneo abierto de Linares, España.

A Leinier y a Bruzón, se debe la revitalización de la popularidad del ajedrez en Cuba.

¡Todavía puede!

Aún, Leinier puede llegar a los 2 700 en el torneo Carlos Torre Repetto de Mérida, Yucatán.

Jugará en el Torneo Magistral a nueve rondas y sistema suizo, junto a otros tres preseleccionados: el ucraniano Vasili Ivanchuk, el indio Pentala Harikrishna y el mexicano Manuel León Hoyos.

A ellos se unirán los 12 mejores clasificados del torneo Magistral que se juega ahora mismo.


En el evento participan además por Cuba, Walter Arencibia, Reynaldo Vera, Holden Hernández, Omar Almeida, Frank de la Paz y Silvino García, todos GM; y los Maestros Internacionales Rodney Pérez y Luis Manuel Pérez.


La Mayor de las Antillas ha ganado varias veces el evento, el propio Leinier en el 2001; así como Jesús Nogueiras (1997), Yuniesky Quesada (2003) y Lázaro Bruzón (2005).


A Leinier da gusto verlo jugar. Su seguridad es pasmosa. Estoy seguro que será el primer latinoamericano en escalar ese Everest del ELO ajedrecístico: los 2 700 puntos.


Y la noticia vendrá pronto.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Preolímpico voli Monterrey: CUBANAS, ¿A PURO REMATE?


Reinaldo Cedeño Pineda

Cuba enfrentará un desafío singular en Monterrey, México (17-22)… y todo no será coser y cantar. Habrá un solitario boleto en disputa camino a la Olimpiada de Beijing.

Si revisamos la historia, se verá que La Mayor de las Antillas ha sido medallista en las últimas cuatro citas de verano… pero la geografía del voli femenino se ha diversificado, incluida Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA).

En la Copa del Mundo de Japón semanas atrás, las cubanas anclaron cuartas, y sus derrotas 3 sets a dos con Estados Unidos y Brasil, las sacaron de paso. Si hubiera ganado al menos uno de ellos, ya estaría en los Juegos Olímpicos, pero hubo cansancio y desconcentración.

Las clasificadas fueron Italia, Brasil y los Estados Unidos.

En esa misma cita, una de sus rivales de ahora, República Dominicana, cayó ante las criollas, 3 sets por uno.

El cuadro titular cubano está conformado a base de la central Nancy Carrillo y la capitana Yumilka Ruiz, bujías ofensivas del grupo. Ellas fueron por ese orden, las líderes anotadoras de la Copa del Mundo en suelo nipón.

También estarán las pasadoras-atacadoras Daimí Ramírez y Yanelis Santos (la mejor en el saque de la Copa), mientras completan el sexteto Zoila Barros y Rosir Calderón, aunque este dúo se ha mostrado inestable en los últimos tiempos.

El colectivo ha mandado a la cancha a la joven Rachel Sánchez y la explosiva Kenia Carcasés, quienes han lucido muy bien en sus desempeños. Listas estarán para cumplir el papel de suplentes, o de titulares.

La posición de líbero no acaba de cuajar, e incluso, a veces, se prescinde de Yaima Ortiz, encargada esa función. Esa es una de las grandes debilidades del conjunto. Cuando comienza una racha de malos recibos, no hay buen ataque… y el equipo baja considerablemente.

El voleibol, tras el cambio de tantos por directo, sin cambio de balón, ha cambiado. Ahora ganan los equipos más integrales. Cuba NO se impondrá sólo a puro remate; tendrá que trabajar con fuerza en el bloqueo, y sobre todo en su asignatura pendiente: recibo y defensa de campo.

Otra de las ramas de las cubanas es un saque poderoso. Habrá que calibrar la "escopeta", para no correr el riesgo de que algunos vayan más allá de los límites.

Si se ha trabajado en eso, por el cuadro técnico que lideran Antonio Perdomo y Eugenio George, las posibilidades de ganar el boleto olímpico aumentan.

Precisamente el histórico juego que le ganaron a Brasil en los Juegos Panamericanos de Río fue a base del juego integral. A la ofensiva demoledora, unieron una defensa de lujo. Y de allí llegó el oro y la recuperación del título de América.

En Monterrey, a partir de hoy mismo, hay que comenzar a tejer la cadena.

Los dos grupos se hallan absolutamente desbalanceados: en el A, junto a Cuba se encuentran Canadá un equipo de la media (el juego de apertura de hoy), y Puerto Rico (el 19), colectivo en pleno crecimiento que incluso este año se apuntó una histórica victoria frente a las criollas.

No habrá que olvidar a las boricuas que se han convertido en un dolor de cabeza, y cuya liga en casa ha elevado su nivel considerablemente. No me sorprendería que llegaran a la final

En el B, sin embargo, todo parece determinado, con República Dominicana de gran favorita, junto a México y Trinidad Tobago, que llegan aquí sin aval alguno.

Los ganadores de cada uno de los grupos pasarán directo a semifinales, mientras las ocupantes de los puestos segundo y tercero, buscarán su pase en una ronda cruzada.

Las dominicanas concluyeron novenas en la Copa del Mundo de Japón y han sido vencidas por las criollas en repetidas ocasiones en las últimas citas; pero todos recuerdan su “embrujo americano”…

República Dominicana, con un juego muy parecido la de Cuba, se apuntó el éxito en los Panamericanos del 2003 –con Milagros Cabral, Nurys Arias y Cosiris Rodríguez al frente–. Y para sorpresa de la mayoría, ganaron también en los Centroamericanos de Cartagena 2006.

Sin embargo, ya en Río de Janeiro 2007 se fueron sin medallas, al perder un partido clave con Perú, y quedaron quintas.

En esta ocasión, la líder del sexteto será Bethania de la Cruz, quinta anotadora de la Copa del Mundo de Japón, la referencia más cercana.

La de la isla vecina, parecen pasar hoy un etapa de declive de las veteranas y de adaptación de las más noveles.
¿Se repetirá la historia en Monterrey?

Mientras tanto, todos apuntan a ese pasaporte olímpico. Y aún habrá otra oportunidad en un preolímpico intercontinental; pero nadie quiere mirar más allá.

Cuba ganó tres medallas de oro olímpicas en Barcelona 92, Atlanta 96 y Sydney 2000, y tras la renovación, el bronce en Atenas 2004.

Ahora en Beijing 2008, nadie se atreve a vaticinar el ganador. Un conjunto de equipos de similar nivel, lo mismo puede ganar el oro que quedar sextas, a saber: Italia, Brasil, Estados Unidos, Holanda, Rusia y la propia Cuba.

Todos los ojos de Norte, Centroamérica y El Caribe, se detendrán a partir de hoy en los remates de Monterrey. Y no sólo en los remates, claro.

viernes, 14 de diciembre de 2007

2007: EL DEPORTE CUBANO SE ESCRIBE CON "Y"



Reinado Cedeño Pineda


Desde que se asoma a la pista, se respira decisión en sus ojos. Es una atleta de fibra, una de esas deportistas que está hecha para la grandeza.


En el año que finaliza, nadie ha podido como ella asaltar el cielo.


No importaba que distara de Cuba, medio mundo: Osaka, Campeonato del Mundo del Atletismo, primer intento…


Parece más alta que sus 1,69 metros.


Podría ser velocista, pero nació para saltar. Con sus medias altas, estrenando un corto peinado, vinieron los tres pasos… El estadio se estremeció:


La cubana Yargelis Savigne había clavado los pinchos a 15 metros y 28 centímetros, la mejor marca del año en el planeta durante el 2007. Aquello pintaba oro... pero mejor, esperar.


Un intento tras otro. Nadie la supera.


Atrás quedan dos jerarcas, una que parecía imbatible: la campeona olímpica y del mundo, Tatiana Lebedeva (15,13); y la vice titular de Atenas, Hrysopiyi Devetzi de Gracia (15,04), quien consigue el bronce.


Es joven la criolla de ébano, guantanamera, de apenas 23 abriles; pero no es ninguna desconocida.


Fue una eléctrica en el Mundial anterior, al lograr el cuarto puesto en salto largo y la medalla de plata en triple.


Para hacerlo, tuvo que mejorar el primado de Cuba que poseía nada menos que Yamilé Aldama (quien hoy representa a Sudán y sigue siendo una rival de cuidado). Cambió el 14,77 de Winnipeg 1999 por el 14,82 de Helsinki 2005.


Desde entonces no se ha bajado de los grandes podios, a excepción de los Juegos Centroamericanos de Cartagena, a los que no pudo asistir por lesión.


Ese mismo 2006 mejoró par de veces más el primado de Cuba: 14,85 en Alcalá de Henares, España en junio; y 14,91 el tres de julio en Atenas.


2007: La consagración


Comenzó en el Memorial Barrientos ratificando su clase, sin muchas rivales. Oro por partida doble, en largo (6,66) y en triple (14,54).


En los Juegos del ALBA en Venezuela ganó el largo con 6.60.


En su favorita, el triple se estiró hasta los 14,99. Pudo llegar á más; pero una falla técnica lo impidió: una pierna dejada atrás en el último momento, le robaba los ¡15 metros!


Con todo, era su cuarto récord nacional.


Esa marca es sinónimo de la super élite… y Savigne se dijo que era tiempo de entrar.


La gira europea ratificó su buena forma, hasta que llegó el día: Alcalá de Henares, 7 de julio: El triple salto es para la cubana con ¡15,09 metros!


Por fin había caído esa barrera. Y era la favorita en los Juegos Panamericanos, pocas semanas después. Claro no era cuestión de coser y cantar: estaban dos brasileñas esperándole: la veterana Maureen Maggi y la joven Keila Costa.


La pelea entre Cuba y Brasil por el segundo lugar de los Juegos Panamericanos estaba al rojo vivo. Cada medalla tenía un valor adicional:


Salto largo: Oro, Maureen Higa Maggi 6,84; plata Keila Da Silva Costa, Brasil, 6.73. Bronce, Yargelis Savigne, Cuba, 6, 66.


Algunos cantaron victoria, lo mismo pasará en el triple… pero la historia fue muy diferente:


Triple salto: Oro, Yargelis Savigne (14,80, récord panamericano), plata, Keila 14,38 y el bronce para la también cubana Mabel Gay con 14,26. Esta vez Maggie quedó cuarta con 14,07.


Luego vino el Mundial de Osaka, y para que no quedasen dudas, ganó la final mundial del Gran Prix y obtuvo para de victorias más sobre la Lebedeva, en Stuttgart (14,78) y en Linz (14,73).


Lo curioso de todo es que su incursión en el triple salto tuvo lugar casi de manera fortuita, pues comenzó desde juvenil en el salto largo y con menos de 20 años llegó hasta la notable cifra de 6, 77.


Ahora, ella misma ha declarado que competirá en salto largo sólo en competencias regionales de América.
Ha declarado que va en busca del récord del mundo de triple en poder de la ucraniana Inessa Kravets (15,50) desde 1995.


Nadie en el deporte cubano 2007, tiene más méritos que ella para ser designada Atleta del Año, si bien la veterana judoka, Driulis González reverdeció laureles por todo lo alto.


Doña Driulis cantó dos veces en Río de Janeiro: en los Panamericanos, el oro –una competición donde hubo de todo, incluidas reyertas antideportivas y un grosero público brasileño-; y en el Mundial un mes después, volvió a ganar el campeonato del mundo, su tercera medalla de oro en esas lides.


Si se tiene en cuenta su progresión y el comienzo de la veteranía de sus principales rivales, Yargelis, es hoy por hoy, una de las grandes esperanzas cubanas para la Olimpiada del 2008…


LA BENDITA LETRA Y


En los últimos años, la letra "Y" ha tenido múltiples combinaciones en los nombres cubanos. El deporte no es excepción:


En el baloncesto el equipo lo encabeza Yaquelín Plutín, Yaima Boulet y Yamara Amargo.


Y hay en todas partes: la ciclista Yohanka González, la balista Yumiledis Cumbá y la martillista Yipsi Moreno de atletismo; las judokas Yanet Bemoy y Yurisel Laborde, las voleibolista Yanelis Santos, Yaima Ortiz y Yumilka Ruiz , la taekwondoka Yanelis Labrada… pero ese será tema de otra ocasión


Por ahora, en el 2007, el deporte cubano puede escribirse con "y", la "Y" mayúscula de Yargelis Savigne.


martes, 11 de diciembre de 2007

Natación cubana: LAS BRAZADAS DE FIDEL y LA ETERNA SED

Reinaldo Cedeño Pineda

Cuba es hoy por hoy una potencia deportiva, cimentada en su lugar once en Atenas 2004 (9-7-11: 27), la supremacía en Centroamérica y el Caribe (Cartagena 2006:138-86-61: 275), y el subliderazgo de América (Río de Janeiro 2007: 59-35-41: 135).

Sin embargo, en estas dos últimas citas, como nunca antes, se estableció una batalla recia con México (107 títulos) en el área caribeña; y sobre todo con Brasil (54 doradas) por el segundo puesto panamericano.

El mundo deportivo ha cambiado significativamente en los últimos años. El nivel aumentó en América y el mundo, se repartió….

Analizando las cifras de la Mayor de las Antillas, todas son inferiores a las lides precedentes, a saber:

Olímpicos de Sydney 2000 (11-11-7: 29, lugar nueve), Centroamericanos y del Caribe de Maracaibo 98 (191-76-68: 335, primero –Cuba no asistió a los Juegos del Salvador 2002– y en los continentales de Santo Domingo 2003 (72-41-39: 152, segundo).

A la natación corresponden muy pocas de esas preseas… y esa sequía, ante la baja de otros deportes, se está haciendo sentir en el resultado final.

En Cartagena 2006, México encabezó la tabla general hasta las últimas jornadas, porque Cuba no marcó en algunos de los deportes más medallistas: la natación y la gimnasia. En esta última, por vez primera, no se alcanzó siquiera un título.

En la alberca sólo se logró una solitaria y hasta sorpresiva medalla de bronce (el espaldista David Rodríguez), mientras la nación azteca hacía todo un festival.

¡Una presa de 138 posibles. Ni una de oro de 46 posibles! Y en Río de Janeiro 2007, ni siquiera eso.

La descripción… “el cubano está un poco rezagado”… resultó la regla, la triste realidad.

El atletismo y los deportes de combate garantizaron el éxito de Cuba, a pesar de que se alcanzaron ¡53 medallas de oro menos!.

Es cierto que una piscina requiere un soporte material muchas veces carente; pero el paliativo NO puede ser que nuestras principales figuras entrenen en Europa.

Esa fue una increíble solución durante años, ante la falta de piscinas climatizadas y con otras condiciones imprescindibles, en el país.

¿Qué resultaba lo más barato y adecuado?

Incluso, en ocasiones, se denunció la sustracción de materiales.

La imagen que encabeza este trabajo vale como botón de muestra. Muchas piscinas de los centros deportivos están así. Se impone su rescate como imperativo ineludible.

Recientemente he visto imágenes de diferentes esfuerzos y reparaciones, mas todavía el trecho es largo, bien largo.

La dirección del movimiento deportivo cubano, prestigiosa y experimentada, debe buscar estrategias para desarrollar el deporte individual.

La natación se torna como un deporte estratégico para el futuro.

Cuba tiene un deporte diversificado; pero tengo la impresión de que se insiste en dotar de recursos a especialidades que durante años han dado resultados menores, en vez de concentrar fuerzas en una disciplina plurimedallista como la natación.

No creo en eso de que Cuba no da nadadores. Es la salida facilista.

El trabajo sólido sobrepasa la presunción de que no existen “biotipos ideales” en la Isla.

Por eso a continuación, me adentraré en un muestrario histórico. Tal vez, Cuba no dé un decena de titulares panamericanos o mundiales; pero si atletas de nivel en algunas modalidades.

Si no hay piscinas, ¿de dónde saldrán los nadadores? ¿Si no hay nadadores, cómo vendrán las medallas? Hay que romper el círculo vicioso.

Un serio reanálisis se impone.

Habría que analizar la pertinencia de la ayuda internacional (como durante un tiempo se tuvo en el fútbol), incluso desde países del área que mantiene un trabajo sostenido como Brasil, México o Venezuela.

Los resultados han llegado cuando ha habido planificación y condiciones. Y un buen trabajo sicológico de motivación. Los baches se corresponden a los períodos en que ha imperado lo contrario.

EL DESPERTAR CENTROAMERICANO

Si analizamos la historia de la natación cubana en los más antiguos juegos regionales del mundo, los Centroamericanos, luego Centroamericanos y del Caribe (iniciados en México 1926) parecería que la situación no es tan grave.

Se han logrado en veinte citas, 66 medallas de oro, 63 de plata y 44 de bronce; pero aquí no vale el promedio…

La natación cubana, no ha logrado un desarrollo sostenido. Su avance se ha producido a rachas…

Por ejemplo, de 1954 hasta 1982, Cuba pasó…. ¡28 años! sin ganar un título, un espacio que no tiene paralelo en otro deporte en la mayor de las Antillas.

María Isabel Ramón se presentó como un solitario oasis en la década del setenta, pero ni siquiera ella pudo alcanzar medallas doradas.

Las condiciones de las piscinas y la preparación se habían quedado atrás.

Llegaron los XIV Juegos de La Habana 1982. Se efectuaron topes de preparación. Recuerdo por ejemplo los del subcampeón olímpico húngaro Alban Vermes con Pedro Hernández.

Los cubanos venían decididos a cambiar la historia. Y Pedrito Hernández se aprestaba.

No pudo en los 100 metros pecho (1.06.58) al ser antecedido por el mexicano Miguel Santiesteban (1.05.62)… Toda la esperanza quedó entonces para el doble de esa distancia.

Aquello fue una alegría apoteósica.

El toque de oro llegó con récord incluido (2.24.47) por encima del costarricense Andrey Aguilar (2.27.50). Otro cubano se embulló y ancló con el bronce, Rafael González (2.29.50).

Lo mejor de las mujeres fue la espaldista Ana Teresa López, plata en 200 metros de espalda.

Fueron los juegos de los venezolanos Alberto Mestre y Rafael Vidal, junto a la librista Isabel Reuss, la persistente combinadista tica María del Milagro París y la espaldista Teresa Rivera, también de México.

Pedro Hernández fue el despertar del letargo de la natación cubana.

Él mismo representó lo mejor, cuatro años después en Santiago de los Caballeros 1986, al ganar los 100 y 200 metros pecho, en ambas ocasiones imponiéndose a uno bueno, el colombiano Pablo Restrepo.

Pero ya no estaba solo. Si en La Habana 82 se habían conseguido diez medallas (1-6-3), en tierra dominicana se consiguieron 15 preseas (6-7-2) que tal vez hubiesen bastado para darles la victoria; pero…

Una solo atleta le dio el triunfo a Costa Rica, se trataba nada menos que de Sylvia Poll que ganó…. 10 medallas de oro, un hecho irrepetible en la historia de estas citas.

Lo de la Poll no fue casualidad pues derrotará a las norteñas en las pruebas libres de los Panamericanos de Indianápolis 1987, y alcanzará una histórica medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.

El surinamés Anthony Nesty, luego campeón olímpico, también estuvo entre los ganadores.

Pero volvamos al desempeño cubano. A los títulos de pecho hay que sumar a Pedro Carrio en 1500 metros libres, Pavel Bello en 400 combinado y los relevos libre de 4 x 100 y 4 x 400.

Las chicas sólo aportaron una plata, de Rebeca Ramos en 200 metros pecho. Y pare de contar.

Las esperanzas se abrían para la cita continental de Indianápolis 1987; pero la calidad del continente con Estados Unidos, Canadá y Brasil al frente, dieron al traste con la aspiración cubana. Ni siquiera en los relevos.

Alguien dijo que era la “cagástrofe”.

En 1990, en México, llegaron las citas cuatrienales del Caribe, y allí Cuba logró diecisiete medallas (3-7-8).

Tal vez algunas se escaparon algunas de oro por defectos técnicos en las vueltas y las llegadas.

Asomaron jóvenes que harían historia: Rodolfo Falcón (un oro inesperado en los 200 metros espalda y plata en los cien). Mayito González ganó la plata en los 100 y 200 de pecho, relevo de Pedrito Hernández, que un veterano ya, supo abrirse al bronce en los cien metros.

Una labor de desgaste tocó a Pedro Carrio en libre, oro en los 200 y subtitular en 400 y 1500; mientras el otro título lo ganaba Abel Hernández en los 50 metros libres.

Las chicas esta vez mejoraron un poco, con seis medallas, la más valiosa el subtítulo de Niubis Rosales en cien metros mariposa, y una Déborah Figueroa que comenzaba en el estilo libre.

La gran incógnita eran los Juegos Panamericanos de 1991. Otra vez en Cuba. ¿Saldría a las piletas otro eléctrico como Pedro Hernández? Bueno, bueno… estos son unos Panamericanos.

La historia volvería a girar.

LAS BRAZADAS DE FIDEL….

El cubano Mario González, conocido por todos como Mayito, dijo que iba a ganar. Le miraron incrédulo… pero no andaba jugando a sus 16 años.

El complejo de piscinas Baraguá se estrenaba en grande en los Juegos Panamericanos. El presidente cubano, Fidel Castro asistía a la jornada de natación…

Final de los 200 metros pecho. Mario González entre los primeros. Fuerza, brazadas…. Fidel en la tribuna, nada en el aire….mueve los brazos… Los últimos metros ¡no!... ¡sí! Que empuje… No hay quien pueda con el antillano. Su pecho es el más fuerte.

Por si fuera poco, nuevo récord de América con 2.15.50, con los que superó a los norteamericanos Nelson Diebel (2.16.08) y Tyler Mayfield (2.17.49)

Mayito González se convierte en el primer cubano que gana una medalla de oro para Cuba en la historia de los Juegos Panamericanos.

En la cita de La Habana se lograron cinco medallas (1.1-3), una labor inusitada a ese nivel.

Rodolfo Falcón comenzará su escalera, y se proclama subtitular en 100 de espalda; mientras consiguen broncíneas, René Saéz en 200 libre y el esforzado Pedro Carrio, que debe romper su récord nacional de los 1500 metros libres (15. 39.73).

En el relevo combinado se unen el espaldista Falcón, Mayito en el tramo de pecho, Ulises Menéndez, mariposa y Sáez en libre para llegar terceros, de igual forma con tope para el país (3.45.96), muy cerca de los plateados boricuas (3.45.78).

Era el debut de un relevo cubano de natación en el podio panamericano. Y la despedida, porque no se ha repetido jamás.

Ese momento marca la década de oro de la natación cubana

La historia de las brazadas de la mayor de las Antillas en citas de este tipo sólo contaba con tres medallas, a saber: el bronce de Nicasio Ferrer (100 libre) en los primeros juegos de Buenos Aires 1951; y las de Manuel Sanguily, curiosamente en 200 metros pecho, plata en México 1955 y bronce en Chicago 1959.

De una vez, se logró más que en cuarenta años.

LA DÉCADA DE ORO

El trabajo comenzado en los años ochenta, finalmente había dado sus frutos. La natación criolla comenzó a adquirir una notable jerarquía internacional.

En los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, Falcón sorprendió al llegar a la final de espalda. Seguían los estrenos. Nunca un cubano había llegado a esa altura.

En los Juegos Mundiales Universitarios de Buffalo, Estados Unidos en 1993, el mundo se sorprendió al ver a dos cubanos en el podio universal: Falcón ganó los 100 y 200 metros de espalda. Por primera vez bajaba de los dos minutos en esta modalidad.

Mayito se apuntó otro éxito en la modalidad de pecho. Niuvis Rosales acarició una medalla, al llegar cuarta en 100 de mariposa.

Desafortunadamente, los problemas familiares fueron alejando a Mayito, del entrenamiento sostenido… y se malogró un ascenso todavía superior.

Otras tres de oro se consiguirían en la Universiada de Sicilia en 1997. Esta vez fue Neiser Bent que ganó el oro en 100 y 200 metros de espalda. Y el librista Marcos Hernández puso a la modalidad de libre a nivel internacional (100 metros).

Comenzaron los cubanos el asalto a los...

CAMPEONATOS DEL MUNDO

Pedrito Hernández, ya en su ocaso, fue otra vez el pionero: ganó una medalla de plata en el Mundial de Natación de Perth, Australia 1991, en…. los 50 metros de pecho. Era el estreno de esas distancias y algunos, desacostumbrados, no lo consideraron en toda su valía.

La Federación Internacional de Natación, comenzó a organizar los Mundiales de piscina corta y allí Falcón tuvo participación de lujo:

Cuatro títulos, en Río de Janeiro 1995 (100 y 200) y Hong Kong 1999 (50 y 100), ambas modalidades de espalda.

En el ínterin, en el Mundial de Gotemburgo 1997, Neiser Bent se había proclamado campeón del mundo en 100 y 200 metros espalda.

Muchos apuntaban la lástima que hombres tan estelares estuviesen en el mismo estilo.

La televisión cubana montó en par de ocasiones todo un show alrededor de estas dos figuras, con competencias especiales donde participaban solamente ellos dos.

Si a ese nivel, la cosa marchaba, ya se sabe que en los Centroamericanos se avecinaba una actuación para la memoria.

PONCE 93 y MARACAIBO 98: PUNTO Y APARTE

En Puerto Rico, la natación cubana hizo festival. Una cifra astronómica e irrepetible de ¡28 medallas!, de ellas 17 de oro, 5 de plata y 6 de bronce.

Incluso se llegó a la supremacía del área, dejando atrás al sempiterno ganador, México.

La avanzada la encabezaron, por supuesto Falcón y Mayito… pero no sólo ellos. Las mujeres cumplieron una actuación de lujo.

En Ponce 93, por ejemplo, Mayito no creyó en nadie con sus récords en 100 (1.03. 27) y 200 metros pecho (2.17.76), apuntándose también el combinado.

Las chicas ganaron títulos en todas sus especialidades, con un equipo muy integral: la mariposista (y también librista Niuvis Rosales), la librista Déborah Figueroa, la pechista Mikeila Torres y la espaldista Ana María González.

Cuba nunca ha tenido un equipo de natación tan integral como aquel de Ponce 93. Y casi no hay que decirlo, en los relevos, no hubo quien les adelantara.

En los Juegos de Maracaibo 98, en Venezuela, las medallas bajaron; pero otra vez fueron notables las 21 medallas (9-8-4) sacadas de la pileta por los tritones y ondinas cubanas.

Se recuerdan, por ejemplo, los 100 metros espalda: Oro de Falcón 55.60 (NRC) y la plata de Bent (55.74), en una prueba de nivel mundial.

Sin embargo, Neiser fijó la marca de Centroamérica y el Caribe en 2.01.53 en los 200 metros, y mostró ser un nadador completo al imponer tope igualmente en los 200 metros combinado (2.07.12) por delante de su compatriota Gunther Rodríguez (2.07.18).

El juvenil Gunther fue la revelación y ganó cuatro medallas doradas, al imponerse en 400 combinado, las dos modalidades de pecho y el relevo 4x100 estilos (récord de 3.44.61 junto al mariposista Johan Fidel García, el espaldista Falcón y el librista Marcos Hernández).

Marcos batió todas sus marcas, pero tuvo siempre a dos fuertes rivales, el boricua Busquets y el venezolano Fernando “El tiburón” Sánchez. Llevó los 100 metros libres hasta 50.32, plata y los 50, hasta 22.94, bronce.

Ana María González reinó en espalda: 100 (1.04.93) y 200 (2.19.66), pero le faltó un poco para inscribir su nombre en el libro de marcas y sobrepasar a la Sylvia Poll de 1986.

La surinamesa Carolyn Adell fue la reina, apoyada en las especialidades de libre y combinado.

En los Juegos Panamericanos, sin embargo, nunca se llegó a las cinco medallas de La Habana 1991. Y curiosamente, Neiser Bent nunca pudo echarse al cuello una presea en la cita de América.

MAR DEL PLATA 95 y WINNIPEG 1999

En Mar del Plata 1995, Falcón fue plateado en los 200 metros (2.00.88) a poco del norteño Bridgewater (2.00.78) y tercero en los cien (56.13). Neiser por debajo de lo esperado, fue sexto (56.82).

Niuvis Rosales fue quinta en 100 de mariposa, Mikeila Torres sexta en 100 pecho y Déborah Figueroa octava en la más corta de las distancias, los 50 libres. En los relevos, lo mejor, el cuarto puesto del 4x100 libres.

En Winnipeg 1999, Rodolfo Falcón se preparó como nunca y se proclamó campeón de América en su cuarto intento, con un destacado 54.93 en 100 metros de pecho con los que pudo dejar atrás a un fuerte Alexander Mansura (Brasil, 55.19) y a Matthew Alfred (Estados Unidos, 55.86). Neisser Bent esta vez fue cuarto con 56 segundos exactos.

Marquitos Hernández ganó un bronce en una final durísima de los cincuenta metros libres (22.79) por detrás de un fenómeno, el brasileño Fernando Scherer y de uno bueno, el argentino José Meolans. Tuvo, no obstante que dejar detrás nada menos que a una leyenda, el también brasileño Gustavo Borges.

Gunther Rodríguez no pudo hacer nada notable en la cita de América, mientras Mayito fue quinto en 200 y séptimo en los cien.

Las cubanas se esforzaron y consiguieron las mejores actuaciones integrales en Panamericanos, aunque no materializaron las medallas.

Las nadadoras cubanas aún tienen la asignatura pendiente de una medalla panamericana.

Lo mejor fueron los cuartos puestos de Ana María González en 200 de espalda y Mikeila Torres en 100 de pecho. El relevo combinado (Ana María González, Imaday Núñez, Mikeila Torres y Déborah Figueroa) igualmente a un puesto del podio. Mikeila fue quinta en 200 pecho e igual puesto le quedó a Imaday Núñez en 100 de pecho.

La natación panamericana, tal vez como ningún otro deporte, exige nivel mundial para subir al podio.

Entre esos dos Panamericanos, vino el momento más espectacular de la natación cubana.

EL PODIO OLÍMPICO!

Atlanta 96 se presentaba como una olimpiada de esperanza para la natación cubana. Falcón era ya a esas alturas un espaldista respetado y campeón mundial de piscina corta. Pero, no era nada fácil, ni existían precedentes.

Mayito González exhibía cierta recuperación, pero había sido muy inestable… Al final, no pudo incluirse en las finales A, pero implantó par de récords nacionales, en 100 de pecho (1.03.05) y en los 200 (2.15.11) que aún son referencias.

Recuerdo haber escuchado por la radio las semifinales y un tiempazo de Neiser Bent que asustó a muchos de sus rivales. ¿Casualidad? Falcón también había clasificado con muy buena marca…

El recordista mundial Rousse de los Estados Unidos, era el favorito. También, no olvidar estaba el español Martín López Zubero.

Todo listo para la final. Las esperanzas eran ciertas. Cuba puso lo ojos en la pantalla.

Cuando aquello concluyó en menos de un minuto, ya se sabía que Falcón había conseguido una medalla. Neisser también estuvo bien… pero hay que esperar.

Y cuando en la pantalla apareció el resultado, fue ¡lo nunca visto! La historia había girado en redondo.

Atlanta 1996. Final de los 100 metros de espalda:

ORO: Jeff Rouse, USA, 54.10
PLATA: Rodolfo Falcon, Cuba, 54.98
BRONCE: Neiser Bent, Cuba, 55.02

Era la primera vez que un cubano escalaba el podio olímpico en la natación; pero no era uno… sino dos.

Neiser Bent no estaba en el cálculo de nadie: fue un eléctrico.

Era la primera vez que en cualquier deporte, dos cubanos obtenían medallas olímpicas en una misma modalidad.

Eso sólo se repetiría en Atenas 2004, cuando las martillistas Yipsi Moreno y Yunaika Crawford, alcanzaran plata y bronce.

Ahora aquella hombrada en la alberca olímpica, parece ciencia ficción.

REGRESÓ LA SED

En el 2006, una buena noticia trajo la pechista Imaday Núñez, plurimedallista en las Olimpiadas del Deporte Cubano.

Su actuación fue calificada de histórica, cuando logró una medalla de bronce en la fase de la Copa del Mundo de Belo Horizonte, Brasil, en el 2006. La mejor posición de una nadadora cubana en un torneo de nivel…

Su experiencia y calidad, indicaba que podría obtener varias medallas en los Centroamericanos de Cartagena 2006; pero sobrevino un desmayo en una sesión de entrenamiento, y una afección grave descubierta… la sacó de las piscinas para siempre.

De golpe y porrazo, recayó en la librista Heisy Villarreal, el liderazgo; pero ya se sabe, Cartagena de Indias significó sólo una medalla.

La historia para la natación cubana volvió… a los años cincuenta.

Dónde quedó la participación en los torneos por edades, dentro y fuera de Cuba?

¿Natación cubana? ¿Futuro?

Sí... pero no inmediato. Como quisiera equivocarme....

La dirección del INDER, las prioridades establecidas y La Federación Cuba de Natación (hoy bajo la dirección de Rodolfo Falcón) tienen la palabra; el recio trabajo de los entrenadores… y por supuesto, las piscinas, urgidas de salir de su eterna sed.

ARTÍCULOS RELACIONADOS:

Beijing 2008: ¿Natación cubana en el CUBO DE AGUA?
http://laespinadelolimpo.blogspot.com/2008/08/bejing-2008-natacin-cubana-en-el-cubo.html

NATACION CUBANA: Hansel García. El rubio alto del corazón gigante
http://laislaylaespina.blogspot.com/2009/07/natacion-cubana-hansel-garcia-el-rubio.html

viernes, 7 de diciembre de 2007

YO ESTUVE A UNOS CENTÍMETROS DEL RÉCORD DEL MUNDO

REINALDO CEDEÑO PINEDA

La tarde avanzaba imperturbable, aquel 23 de febrero de 1986.

Los aficionados al atletismo, los más fieles, nos quedamos para la última prueba: el salto de altura. Las expectativas apuntaban a un joven que desafiaba el futuro...

El Memorial Barrientos -tradicional torneo de campo y pista- había iluminado el óvalo del estadio de Santiago de Cuba, pero en el ambiente se intuía la tensión de algo grande, todo parecía detenerse.

Bajé de las gradas con cierto aire de hipnosis y osadía. Nadie me detuvo, cuando salté la verja separadora, me escurrí por la puerta camino al estadio, crucé la pista Y me detuve en la grama, lo más cerca posible del área de salto.

La varilla me parecía infinita, francamente imposible… pero no sé por qué, creía en este joven, Javier Sotomayor Sanabria.

Es verdad que era ya el recordista nacional (2,34 metros) desde un año antes, que había dejado atrás al campeón panamericano de Caracas 1983, el también cubano Juan Francisco Centelles… pero todavía su nombre estaba por hacerse en las grandes lides.

Quizás se haya resquebrajado la disciplina en aquella ocasión, mas público, entrenadores y deportistas se habían transformado en uno solo, en un pequeño grupo de apasionados y curiosos sobre el césped.Un juez nos ordenó retirarnos unos pasos, pero tal vez no advirtió que sólo me separaba unos centímetros, o la evocación me anda poniendo las cosas más cerca….

Tal vez, pero no había Dios que lograra arrancarme de allí.La suerte estaba echada.Javier Sotomayor tomó la carrera de impulso. Desde el fondo de la pista lo vi avanzar con una sola decisión en los ojos, y en las piernas.

Se detuvo para hacer el despegue, vi la pisada fuerte; mientras yo aguantaba la respiración. Hice un ademán instintivo de saltar, alcé los brazos, como si aquello pudiera ayudarlo.Transcurrió un instante, una eternidad.El cuerpo retó la gravedad, la varilla se movió ligeramente de un roce… pero no cayó.

En el colchón, de espaldas sólo había felicidad, y al levantarse, una mezcla de incredulidad y alegría incontenible asomaba en su rostro.Aplaudí con pasión. En un momento, lo busqué y le extendí la mano, mano de campeón.

Javier Sotomayor se había convertido en el nuevo recordista mundial juvenil en salto de altura con 2,36 metros.Aún me quedé un momento más, conmocionado… y cuando regresé, la noche se me echó encima.

Desde entonces supe que Sotomayor iba a llegar lejos, muy lejos y no tuve que esperar mucho para ver cumplido mi oráculo… que por supuesto, a esas alturas, no era sólo mío.

Ese mismo año, en la cuna del olimpismo, Atenas y en el mundial de su categoría, se ratificó como el mejor prospecto al obtener la medalla de oro... peroLo mejor, estaba por llegar.

El 9 de septiembre de 1988 en el estadio de Salamanca, España –que hoy lleva su nombre-, Sotomayor se convertiría en recordista absoluto del planeta cuando saltó 2,43 metros, apenas la primera de sus marcas del mundo.Cuando llegó la temporada de su dominio universal -los campeonatos panamericanos, la Olimpiada de Barcelona´92 y los mundiales-, el cubano estaba en boca de todos.

Sin embargo, siempre me quedó en suspenso aquel día, aquella tarde en que un joven con historia por hacer, había franqueado un récord del mundo… a sólo unos centímetros de mis ojos.

Récords del mundo en salto de altura (desde 1980)

2,35 metros Dietmar Moegenburg (FRG) Rehlingen, RFA 26-05-1980
2,36 metros Gerd Wesseieg (GDR) Moscú, URSS 01-08-1980
2,37 metros Zhu Jianhua (CHN) Pekín, CHINA 11-06-1983
2,38 metros Zhu Jianhua (CHN) Shanghai, China 22-09-1983
2,39 metros Zhu Jianhua (CHN) Eberstadt, RFA 10-06-1984
2,40 metros Rudolf Povarnitsing (URS) Donetsk, URSS 11-08-1985
2,41 metros Igor Paklin (URS) Kobe, JAPÓN 04-09-1985
2,42 metros Patrick Sjoeberg (SUE) Estocolmo, Suecia 30-06-1987
2,43 metros Javier Sotomayor (CUB) Salamanca, España 08-09-1988
2,44 metros Javier Sotomayor (CUB) San Juan, Puerto Rico 29-07-1989
2,45 metros Javier Sotomayor (CUB) Salamanca, España 17-07-93

lunes, 3 de diciembre de 2007

THE FACES OF ANOTHER WORLD or A BULLED UP TO NEW ZEALAND

By Reinaldo Cedeño Pineda

The world is a hallucination.

It seems to some that it is there, to only a click; but out of Europe and New York, the world also has faces, unknown faces.

The sport and the culture appear as the new "discoverers". Discoveries like Christopher Colon, who "discovered" a continent populated by millions; but more nobles.

The new caravels are the screens, of computers or television channels.

In the world juniors one of athletics there was confusion between the whole press. Everything it is a way of saying, clear. The medal and the initials CAY....

What country was that one?

They say that some of them looked at the Himalayas, others towards Oceania … but the initials belonged to the Cayman Islands …

Ah! the Cayman Islands? The Caribbean?

Some of them continue thinking that the Caribbean is musical, palms and sex.

The jumping Kareen Street-Thompson discovered the Cayman islands (259 square kilometers) for the universal sport.

Then they remembered of 1976, when the whole legion of the caribbean won the races in the Olympic Games of Montreal.

The Hasley Crawford (Trinidad Tobago) was the most rapid man. The jamaican Donald Quarrie, came firstly in the double hectometer. And the cuban Alberto Juantorena won in 400 and 800 flat meters.

Kim Collins (Saint Kitts and Nevis) will be proclaimed a champion of the world in hundred flat meters, many years later.

It was an exotismo, almost.

An exploit was; though many people benefit from scholarships in the United States. And of step be of benefit to the universities that receive them.

An exploit, when four corredoras of the Bahamas constituted the women's fastest relief of the world.
Furthermore scandalous was that boxer superweighed in the Olympic Games of Atlanta 96.

Nobody is exempt. The cuban "we" end up by "discovering" with the fists Tonga, when that enormous and obese sportsman, eliminated one of ours.

And there half a world went away, to the map, to the internet, to discover in the middle of the Pacific Ocean to the whole kingdom in an island of 748 square kilometres.

Tonga entered to the olympic medals list with a historical medal of silver.

The sport and the culture, they are better ambassadors that the tie and the speeches.

In Sweden they re-discovered Saint Lucia. Not to the holy one, but to a country.

The fact happened in 1992, when Derek Walcott gained the Nobel Prize on literature.

The poet, dramatist and teacher put the name of his country in all the news of the planet.

Saint Kitts and Nevis, Saint Lucia, Tonga and the Cayman Islands do not seem to stay to a click.

When, the australian Katty Freeman prepared to run in the return to the oval, I ran with her for Sydney's tracks 2000.

Her physicist was "strange"; her salient and stout jaw; deep her look. For her legs were running decades of discrimination and resistance.

On the Olympic gold having be hung, she opened a flag of her culture. She raised the flag for all of them and for all of us.

Some of them do not remember that in Australia, there are aborigines. They do not go out on the screens.

Geography brings the most recent recollection: world of athletics of Osaka, 2007. End of the drive of the bullet.
In the last attempt, a stout new zealander came up to 20 meters and 54 centimeters. Nobody more than she.

Valerie Vili is new zealand; but she does not descend from britishers: she is maorí, from the culture and the original race of these islands. And she walks proud to it be.

New Zealand was only a distant country until Jane Campion showed me the waves of the end of the world, and the excellence, with the film “The piano”. It is my favorite movie.

The people maorí was for me, a curiosity, the dances haka… until I saw “Rider of whales”.

The movie was basing on a book of the maorí Whiti Ihimaera. The grandfather Paka, chief of the village, worries for supporting the tradition and finds a leader whom man….

Nevertheless, will be his granddaughter who extracts the amulet of the sea and realizes the prophetic cavalcade on the whale. An enormous piragua thrown to the sea, it represents the bow between past and future ….

All that took to me up to the amazing history of Janet Frame, the writer that they were on the verge of practicing a difficult cerebral operation (lobotomy).

From Cuba up to New Zealand there is immensity. For Cuba, New Zealand is the limit.

Astonish, but even there were the cuban teachers with the program of literacy “Yo si puedo” (I yes can), praised by the UNESCO. They went away up to the peoples maoríes. I had wanted to be …

The people of islands have many coincidences; though the geography and the language separate them.

Already it was said by the Cuban poet Dulce Maria Loynaz: " An island is a geographical drama ". The drama of the water and of the distance.

In Valerie Vili's bullet I traveled up to Wellington and Auckland.

The world is a hallucination.

domingo, 2 de diciembre de 2007

UNA BALA HASTA NUEVA ZELANDA



Reinaldo Cedeño Pineda

El mundo es una alucinación.
A algunos les parece que está allí, a solo un clic; pero fuera de Europa y Nueva York, el mundo también tiene rostros, rostros desconocidos.El deporte y la cultura aparecen como los nuevos “descubridores”.
Descubrimientos a la manera de Cristóbal Colón, que “descubrió” un continente poblado por millones; pero más nobles.Las nuevas carabelas son las pantallas, de ordenadores o de las cadenas de televisión.
En un mundial juvenil de atletismo hubo desconcierto entre toda la prensa. Toda es un modo de decir, claro. La medalla y las siglas CAY....¿Qué país era aquel?
Dicen que algunos miraron hacia El Himalaya, otros hacia Oceanía… pero las siglas pertenecían a las Islas Caimán…
¿Ah? ¿Las Islas Caimán? ¿El Caribe?
Algunos siguen pensando que El Caribe es música, palmeras y sexo…
Y el saltador Kareen Street-Thompson descubrió las Islas Caimán –con sus apenas 259 kilómetros cuadrados – para el deporte universal. Y más allá.
Entonces se acordaron de 1976, cuando toda una legión del Caribe copó las carreras en la Olimpiada de Montreal. El trinitario Hasley Crawford fue el hombre más rápido. El jamaicano Donald Quarrie, llegó primero en el doble hectómetro.
Y el cubano Alberto Juantorena hizo aquel increíble doblón dorado en 400 y 800 metros planos.
Muchos años después, Kim Collins, de Saint Kitts y Nevis –antigua San Cristóbal y Nieve– se proclamará campeón del mundo en los cien metros planos.
Era un "exotismo", casi. Una hazaña era; aunque muchos se beneficien de becas en los Estados Unidos. Y de paso beneficien a las Universidades que los acogen.
Una hazaña, cuando cuatro corredoras de Bahamas constituyeron el relevo de mujeres más veloz del mundo.
Todavía alguna corre, como Chandra Sturrup.
Aún más escandaloso fue aquel boxeador superpesado en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. Nadie está exento. Los propios cubanos acabamos “descubriendo” con los puños a Tonga, cuando aquel deportista enorme y obeso, eliminó a uno de los nuestros.
Y allá se fue medio mundo, al mapa, a la Internet, para descubrir en medio del Pacífico a un todo un reino en una isla de 748 kilómetros cuadrados.Tonga entró al medallero olímpico con una histórica medalla de plata.
El deporte y la cultura, son mejores embajadores que la corbata y los discursos.
En Suecia redescubrieron a Santa Lucía. No a una santa, sino a un país.
El hecho ocurrió en 1992, cuando Derek Walcott ganó el Premio Nobel de Literatura.
El poeta, dramaturgo y profesor puso el nombre de su nación en todos los despachos del planeta.Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, Tonga y las Islas Caimán no parecen quedar a un clic.
Cuando, la australiana Katty Freeman se dispuso a correr en la vuelta al óvalo, corrí con ella por las pistas de Sydney 2000.Su físico era “extraño”; su mandíbula saliente y recia; profunda su mirada. Por sus piernas corrían décadas de discriminación y resistencia.
Al colgarse el oro olímpico, desplegó una bandera de su cultura. Levantó la bandera por todos ellos. Y por todos nosotros.
Algunos no se acuerdan que en Australia, hay aborígenes. Ellos no salen en las pantallas.
La geografía cercana trae el recuerdo más reciente: Mundial de Atletismo de Osaka, 2007. Final de la impulsión de la bala.
En el último intento, una fornida neozelandesa llegó hasta los 20 metros y 54 centímetros. Nadie más que ella.
Valerie Vili es neozelandesa; pero no desciende de británicos: es maorí. De la cultura y de la raza originaria de esas islas. Y anda orgullosa de serlo.
Nueva Zelanda era sólo un país lejano hasta que escuché la increíble voz de Kiri Te Kanawa, hasta que Jane Campion me enseñó las olas del fin del mundo, y la excelencia, con El Piano. Es mi película favorita.
A partir de allí ando escribiendo lo que he dado en llamar Poemas del lente.
El pueblo maorí era para mí, una curiosidad, las danzas haka vista en algún documental hasta que apareció, Jinete de ballenas.El filme se basaba en un libro del maorí Whiti Ihimaera.
El abuelo Paka, jefe del pueblo, se preocupa por mantener la tradición y hallar un líder al que presupone hombre…
Sin embargo, será su nieta quien extraiga el amuleto del mar y realice la profética cabalgata sobre la ballena. Una enorme piragua tallada echada al mar, representa el lazo entre pasado y futuro….
Y todo eso me llevó hasta la historia alucinante de Janet Frame, la escritora a la que estuvieron a punto de practicarle una lobotomía.
Desde Cuba hasta Nueva Zelanda hay una inmensidad. Para Cuba, Nueva Zelanda es el límite.
Asómbrese, pero hasta allá fueron los profesores cubanos con el programa de alfabetización Yo sí puedo, elogiado por la UNESCO. Se fueron hasta los pueblos maoríes. Hubiese querido estar…
La gente de islas tiene muchas coincidencias; aunque la geografía y el idioma los separen.Ya lo dijo la cubana Dulce María Loynaz: “Una isla es un drama geográfico”. El drama del agua y de la lejanía. Y no rendirse, nunca.
En la bala de Valerie Vili viajé hasta Wellington y Auckland.

El mundo es una alucinación.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Deporte cubano: CUIDADO, NO SÓLO VALE EL ORO

Reinaldo Cedeño Pineda

El mundo de hoy tiene más de doscientos países.

Cuba, su archipiélago, ocupa la posición 104 entre los territorios emergidos del planeta, con casi ciento once mil kilómetros cuadrados.

Por su población se ubica en el escaño 73, acercándose a los once millones y medio de habitantes.

En los últimos Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cincuenta y seis países conquistaron al menos un título. Y Cuba quedó en el ¡lugar once!, con nueve títulos dorados y 27 medallas en total.

Algunos se atrevieron a lamentar que no estuviese en la primera decena.

En los últimos Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, los deportistas de Cuba cumplieron una batalla épica, especialmente por el segundo puesto, con la nación sede.

Cuba podría caber dentro del territorio brasilero poco más de ¡76 veces!

El gigante sudamericano es el quinto país del globo, tanto por superficie como por cantidad de habitantes (más de 188 millones)

Sin embargo, la isla caribeña obtuvo al final, más títulos que los sudamericanos.

Valgan las cuentas.

La nueva geografía del oro

El número de territorios independientes se incrementó notablemente en los últimos años. Y en igual proporción creció la fuerza de los rivales y la redistribución de las medallas deportivas.

Se acabaron los Juegos Juveniles de la Amistad y los numerosos torneos por invitación que garantizaba los topes en Europa del Este. Se acabaron tantas cosas.

No hay que abundar mucho sobre el papel protagónico de la URSS en la actividad del músculo. Al desmembrase ese enorme territorio, lo que antes era uno, hoy se ha multiplicado.

Es doblemente difícil llegar al oro, por ejemplo, para un luchador o un boxeador cubano. Ha de enfrentarse a toda una armada ex soviética: kazajos, ucranianos, bielorrusos o azerbaijanos…

Eso sin dejar aparte la explosión de repúblicas ex yugoslavas convertidas en naciones, que como Croacia y Servia, conservan notable nivel en los deportes colectivos.

En los nuevos tiempos que corren, no por común deja de ser infamante, la compra- venta de atletas, aunque razones económicas estén por medio.

De esa manera, un africano negro como el carbón gana un título para la rubia Suecia en el atletismo; o a un asiático gana el oro panamericano en tenis de mesa para… República Dominicana.

Súmese a ello, la asistencia técnica cubana, brindada a otras naciones del área, que resulta en algunos casos, una de las vías de financiamiento de su propio deporte; aunque ciertamente nos arrebate preseas.

Sea de una manera u otra, el deporte cubano ha encarado el Tercer Milenio con el trabajo de siempre, con la disposición de no bajarse de la élite que hace décadas ha sabido ocupar.

Todo, a contrapelo, de las sabidas dificultades económicas del país.

Es deber de comentaristas y analistas deportivos, justipreciar cada actuación cubana, acorde con estas realidades. Y llevarla con todos sus detalles a la comprensión de los seguidores.

La geografía deportiva ha cambiado mucho desde Moscú 80 y desde los Panamericanos de La Habana 1991.

Rebajar la actuación de un segundo o tercer lugar mundiales es una injusticia y una absoluta irresponsabilidad. Aún tratándose del béisbol, nuestro deporte nacional.

Dicen que cada cubano tiene un manager dentro, y no soy la excepción. Creo que algunos que deberían estar en Taipei, no fueron seleccionados.

Suelo discrepar de Anglada, director de Industriales y ahora del equipo Cuba. Discrepé cuando fue seleccionado para encabezar el colectivo, mas por una vez coincidimos: no buscó justificaciones para el revés. El otro equipo, sencillamente, lo hizo mejor.

Se podrá mirar siempre a lo más alto del podio; pero interpretar como un fracaso las medallas de plata del recién terminado Mundial de Béisbol de China Taipei, es no haber entendido nada.

En materia de pelota, ya no nos enfrentamos a equipos universitarios, sino a selecciones de primerísimo nivel, con profesionales de las Grandes Ligas o de otras, lo mismo de Australia, que de Panamá, Venezuela, Holanda, China Taipei o Estados Unidos.

Se acabaron los rivales pequeños y los paseos, ni siquiera en los Juegos Centroamericanos.

La última cita en Cartagena de Indias 2006, así lo demostró, en la pelota y en general. Cuba obtuvo un centenar de títulos menos (en medio de la crisis de la natación y la gimnasia); pero aún así sacó diferencia ganadora, basándose en los deportes de combate y el atletismo.

No hay razón alguna para entrar en crisis. La labor es continuar preparándose con el propósito de ganar. Y eso sí, sacar lecciones.

Hay que saber confiar en la calidad excepcional de nuestros peloteros, los mismos que desterraron mitos en el Clásico de Béisbol. ¿O ya nadie se acuerda que el mismísimo Estados Unidos quedó fuera de la final?

Se suele medir con vara distinta el béisbol del resto de los deportes; pero pasión aparte, creo que la afición, conducida por analistas profesionales, ha de hallar el justo equilibrio.

Pronósticos y realidades

El deporte cubano, por suerte no es únicamente la pelota.

Ahora mismo se acaba de obtener el segundo puesto en el Mundial de Judo por Equipos, también en China. Se cayó ante las anfitrionas, otra vez con una Driulis González imbatible.

Para acceder allí, hubo que derrotar a Japón, el país inventor del deporte. ¿Quién se atrevería a cuestionar ese segundo puesto?

Alcides Sagarra, preparador cubano de boxeo, hablaba en cada competencia de las doce medallas de oro, en las doce divisiones.

.Siempre entendí aquello como una aspiración, como un espíritu impregnado a todos.
Lo alcanzó incluso en un Centroamericano; pero se entendía que no era un pronóstico.

Sobreestimar la fuerza propia, es un engaño que se paga caro, y que toca a periodistas especializados y comentaristas, discernir. Es tan fatal, como subestimar al contrario.

Por eso no entendí la insatisfacción del entrenador cubano de balonmano femenino, cuando las chicas no lograron el boleto olímpico en la final panamericana versus Brasil.

¿Cómo aspirar a ello sin el fogueo adecuado? ¿Cómo sobrepasar al Brasil, finalista olímpico con varias atletas en ligas europeas? ¿Quién es Cuba en el mundo del balonmano entre chicas?

En cambio, hay bronces con el brillo dorado. Así fue el de las mujeres criollas del polo acuático que desbancaron a las cariocas en su propia casa. Nunca le habían ganado, pero no se rindieron en la pileta de América. Fue un resultado fuera de cálculos.

Con demasiada frecuencia vi en Atenas 2004, lágrimas y disculpas. Tengo que decirlo: lágrimas y disculpas porque no se obtuvo el oro.

Es entendible, los atletas están en el fragor de la batalla y a nadie le gusta perder; pero afuera está la prensa deportiva, para valorar cada resultado cuando se anda compitiendo contra el mundo, repito, contra el mundo.

A veces, creo apreciar una sensación de desespero por el oro que se tarda en llegar, sobre todo en las transmisiones televisivas. Y se recibe a medias, el subtítulo o el tercer puesto.

¿Qué Cuba perdió contra Puerto Rico en voleibol femenino después de varias décadas? ¿Qué los varones también cayeron? No hay que buscar la derrota sólo en los errores cubanos, sino en el aumento del nivel de los boricuas, apoyados en una liga que mucho les ayuda.

En fin los pronósticos se basan en información actualizada, más que en la historia. Y es elemental, manejarla.

La invencibilidad deportiva es un mito.

Cuba marcha camino a Beijing. El resto también se preparará con denuedo. Ni una pizca de autosuficiencia nos puede calar. Allá nos veremos.

viernes, 19 de octubre de 2007

BÉISBOL SE ESCRIBE CON C

Reinaldo Cedeño Pineda

Desde el mismo nombre, el base ball de cuna norteña, se aplatanó. Y se convirtió en béisbol. Y aunque muchos deportes se juegan con pelota, no hay dudas ni confusiones.

Cuando en Cuba se habla de La Pelota se habla mucho más que de béisbol.

Para un cubano, la pelota es carta de presentación, fisonomía y pasión nacional.

Hasta sin advertirlo, como derivación natural, los términos beisboleros han sobrepasado el estadio y son parte ya de nuestro lenguaje común.

Alguien que se encuentra en tres y dos, se halla al límite, en una situación nada envidiable… y con múltiples interpretaciones.

Lo contrario es estar en posición anotadora. Eso significa que anda usted muy cerca de conseguir su propósito.

En cambio, coger a alguien fuera de base es igual a descubrirlo, desenmascararlo… y suele aplicarse a los resbalosos o resbalosas que andan en ciertos pasos amorosos… o ilegales.

No los haga usted.

Ser cuarto bate equivale a distinguirse especialmente en alguna actividad. Por ejemplo, si usted invita a un personaje declarado “cuarto bate”… en la mesa, ya está advertido que esta debe andar bien nutrida, o mejor… invítelo a una galería de arte.

Y si se es cuarto bate en el sexo.. bueno...

Si le dicen que alguien botó la pelota o se fue de jonrón, póngale el cuño, se trata de algo espectacular aplicable a muchos ámbitos de la vida., políticos. íntimos y sociales.

El bate se ha convertido en símbolo fálico y la mascota, en su complemento natural, la vulva.

Dar un foul a la malla es sinónimo de error, equivale a una lamentable equivocación.

Si se halla en el noveno con dos out y dos strikes, un símil con el final de un juego, en el último capítulo, … amigo, sus esperanzas son poco menos que imposibles.

Mientras los señores que vetaron el béisbol de los Juegos Olímpicos, se encargan de rectificar el dislate… el béisbol sigue convocando al frenesí de la Mayor de las Antillas, olímpicamente…

Y si juegan Industriales vs. Santiago de Cuba, el país se conmueve de un lado a otro.

El dúo Buena Fe intentó resumir ese estado de gracia entre Cuba y la pelota: “Será que el béisbol se parece a la vida, será que sin él no podemos soñar”.

Es que el béisbol se escribe con C, con C mayúscula. Con C de Cuba.

viernes, 12 de octubre de 2007

12 de octubre de 1492: LA POLÉMICA INFINITA


Reinaldo Cedeño Pineda

La isla se conoce como Watling. Los indígenas le llamaban Guanahaní. Cristóbal Colón la bautizó San Salvador.

Y otro no podía ser el nombre.

Fue esta ínsula de Las Bahamas, el botón de América, la tierra salvadora que se le apareció al Almirante y a sus carabelas, tras muchas semanas de viaje, a punto ya del amotinamiento.

Era el 12 de octubre de 1492.

Rodrigo de Triana dio el estentóreo grito de ¡¡¡Tierra!!!... y el mundo se transformó para siempre.

Expuesto a la lupa del tiempo, es muy significativa la tenacidad irreductible de Colón.

No se rindió ante el rechazo de la corona portuguesa, ni ante los seis años que le costó convencer a los reyes católicos.

Acabaría arrancándoles a Fernando de Aragón e Isabel de Castilla -en contra de la mayoría de los analistas de la época-, una fortuna increíble para asegurar el viaje hacia lo ignoto… ¿o no le era tan ignoto?

¿Colón se sentía escogido por la Providencia para encontrar las nuevas tierras?

¿Arriesgaba su vida confiando sólo en su habilidad marinera y los cálculos?, o... ¿Tenía realmente evidencias obtenidas en Las Azores, Las Madeira o Las Canarias, como algunos especulan?

No hay quien puede dudar de la HAZAÑA, así, en mayúsculas... pero con todo rigor, no fue, no pudo ser “El Descubrimiento de América”. El Hemisferio ya estaba habitado muchos siglos antes.

No pudo ser “El Encuentro de dos culturas”, cuando una aplastó a la otra. Acaso resultó más propiamente, un encontronazo.

¿Qué tendrían que celebrar la población originaria, los “indígenas”, como no fuera El Día de la Resistencia?

¿Cómo hablar de hispanidad, de Día de la Raza, cuándo se trató de una conquista?

Ni siquiera fueron los primeros europeos en poner sus pies en América… eso había ocurrido también en una isla, pero más al Norte, en Terranova…casi quinientos años antes.

La saga de los vikingos

Vikingos es el nombre que se dieron a sí mismos algunos pueblos nórdicos cuya ubicación actual corresponde a Dinamarca, Suecia y Noruega. Su época de oro se ubica desde el año 800 hasta el 1100 de nuestra era.

La escasez de tierra, la mejora en la producción del hierro y la necesidad de nuevos mercados, motivó la continúa expansión hacia el oeste.

La legendaria habilidad vikinga en la construcción naval y su temeridad, les convirtió en reyes del mar. Colonizaron las islas del norte europeo y llegaron hasta Groenlandia en los últimos años del siglo diez.

Desde la gigantesca isla, realizaron sus exploraciones a la costa nororiental de Norteamérica. Y la denominaron “Vinland”.

Así, habrá que corregir la historia.

En el albor del siglo once de nuestra era, los primeros europeos pisaron tierra de América. Cinco siglos antes de 1492.

El primero fue el explorador islandés Leif Erickson -hijo de Erick El Rojo- que hizo escala en los actuales territorios de La Tierra de Baffin (Ártico canadiense), la península del Labrador… y en Vinland.

Buscando la mítica Vinland

La literatura antigua tiene un verdadero tesoro en las “sagas medievales de Islandia”: composiciones sobre héroes legendarios y hazañas que pasaron de la tradición oral a la escritura, entre los siglos doce y catorce.

Allí justamente se encuentran las primeras pistas.

Cuentan que Erickson con treinta y cinco hombres, desembarcaron próximos al delta de un río, un lugar abundante en salmones y pastos. Y se animaron a construir casas para el invierno.

Parece ser que la palabra Vinland no está relacionada con vino como se pensaba, sino que significa precisamente pastos o colinas, en el antiguo idioma nórdico.

Y de las sagas se pasó a la comprobación científica.

Terranova y su “dedo extendido” (Gran Península del Norte) se hallan justo en la ruta marítima de los vikingos. Y en la aldea de L'Anse aux Meadows, se encontraron huellas indiscutibles de la presencia vikinga.

Entre ellas, el volante de una rueda nórdica, herramientas de saponita, montículos de piedra, cercas de palos entrelazados a la usanza vikinga... y poco a poco, emergieron los restos de ocho edificaciones típicas.

Sus casas eran comunales, sin ventanas, con un dintel muy bajo para conservar el calor y evitar la entrada de intrusos.

Hay cierto misterio en las causas para que gente tan emprendedora se marchara, pero es sabido que en el año 1005, Thorvald, hermano de Erickson, perdió la vida en esos contornos.

La naturaleza fría les era común, pero se presume que el asedio de los nativos, les haya obligado a retomar sus naves y partir. Y es que los “nativos” ya estaban cuando arribaron los vikingos.

Actualmente este sitio forma parte de un Parque Nacional que sigue la costa rocosa del golfo de San Lorenzo, en tierra canadiense continental.

Es muy probable que L'Anse aux Meadows no sea todo Vinland, hay nuevas investigaciones mas la UNESCO, reconociendo la excepcionalidad del lugar declaró este sitio en 1978, Patrimonio de La Humanidad.

Una placa reza:

“L'Anse aux Meadows es el primer asentamiento nórdico en América del Norte. Sus edificios son en consecuencia las primeras estructuras europeas conocidas en este continente. Su herrería representa los primeros trabajos en hierro realizados en el Nuevo Mundo.

“En este lugar se llevó a cabo el primer contacto entre nativos americanos y los europeos”.

Es hora de poner fin a un colosal gazapo histórico.

lunes, 8 de octubre de 2007

MARION JONES: OTRA REINA MENTIROSA

La atleta Marion Jones ha devuelto las cinco medallas que ganó en las Olimpíadas de 2000 en Sydney, luego de confesar que consumió drogas que mejoran el desempeño.
El Comité Olímpico Internacional dijo que despojaría a Jones de sus medallas después de que ella se declaró culpable, el viernes pasado, de mentir a investigadores federales sobre el consumo de esteroides. Jones confesó que consumió una droga conocida como "the clear" (la clara) desde septiembre de 2000 hasta julio de 2001.
Su abogado, Henry DePippo, dijo el lunes que Jones había entregado sus medallas, pero se negó a decir dónde estaban. La agencia Reuters informó que Jones había devuelto las medallas, citando una fuente allegada a la corredora en desgracia.
"Ofrece disculpas a sus competidores y espera que los libros de marcas sean corregidos para reflejar sus logros", dijo la fuente, que no quiso ser identificada.
Jones ganó tres medallas de oro y dos de bronce en Sydney (AP)
....................................................................

WHITE PLAINS, Nueva York.— La velocista Marion Jones, la princesa de los Juegos Olímpicos del 2000, se declaró culpable de mentirle a las autoridades estadounidenses cuando testificó que nunca usó esteroides.
Durante años, Jones se defendió contra viento y marea de las acusaciones de que utilizó esteroides, pero ahora reconoció que le mintió a las autoridades federales y anunció su retiro.
En la corte, admitió haber cometido dopaje y dijo que le mintió al respecto a los investigadores en el 2003. La velocista también se declaró culpable de mentir sobre su participación en un plan de falsificación de cheques.
Ante la Corte del Distrito de esta localidad, Jones se puso a llorar, y dijo estar consciente de que decepcionó a sus amigos, familiares y aficionados al deporte. "He sido deshonesta y tienen todo el derecho de molestarse conmigo, he decepcionado a mi país y a mí misma."
Afirmó que su ex entrenador Trevor Graham le dijo que ella estaba usando aceite de semilla de lino, cuando en realidad se trataba de esteroides. "En noviembre del 2003 me di cuenta que él me estaba dando drogas para mejorar el rendimiento", declaró Jones ante un juez.
La corredora fue dejada en libertad y tiene que comparecer ante la corte el 11 de enero para ser sentenciada. Jones ganó tres medallas de oro y dos de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Siete años después, está en bancarrota, su reputación arruinada e, incluso, podría ir a la cárcel. Además, es casi seguro que perderá las cinco medallas que ganó. (AP)

Ana Fidelia Quirot: LA CARRERA IMPOSIBLE


Reinaldo Cedeño Pineda

La madera cruje, parece ceder. El balance y la pantalla se han convertido en un estadio. La ansiedad es un puñetazo que se descarga en la madera. No es Ana Fidelia quien corre de este lado...
Ella nunca apareció en titulares, está corriendo por primera vez. Estuvo al borde de la muerte. Terribles quemaduras casi le quitan la vida. Dicen que un niño, asomado tras las cercas y los cristales, no vio las vendas, le miró a los ojos…
El balance es un bote que navega hasta Ponce. Juegos Centroamericanos y del Caribe. 1993 es un año duro. Ana Fidelia Quirot, de la medalla al dolor. Un accidente en su hogar, quemaduras, graves quemaduras en sus músculos de campeona. Su hija en gestación muere....
Cuba naufraga entre el bisturí y los algodones…
Ponce. Final de los 800 metros planos. De este lado hay un grito... Ella volvió a nacer entre las aulas, su brazo herido frente a la pizarra... Fidelia avanza, el cuello inmóvil, los brazos de campeona apenas se le mueven. Avanza sujetándose del aire.... La madera cruje...
Ella quiere prestarle sus manos....
La surinamesa Leticia Vriesde es la campeona centroamericana. Ana Fidelia Quirot llega segunda... con su medalla de diamante. Las cámaras corren. El mundo se ha detenido un instante.
Ella se aprieta a la madera... Ella es mi madre. Ya no puede mirar la pantalla....

miércoles, 3 de octubre de 2007

ABEBE

Reinaldo Cedeño Pineda

Al maestro de la crónica, Víctor Joaquín Ortega
...............................

Hubiera sido domador de leones
o acarreador de búfalos
y de pronto apareció como una sombra
al borde del Coliseo Imperial
donde hubiera sido gladiador o almuerzo
su vida en el pulgar del César
desde un país de feudos
de no se sabe dónde
con un nombre innombrable Abebe Bikila.
Todos miran sus pies de subirse a los dátiles
de correr las sabanas
y de pronto aquel silencio empieza a hablar
por las calles olímpicas
un danzarín descalzo
un corazón en cada dedo
el sol revienta el pecho
pero el baobab le empuja
El Nilo corre bajo sus plantas
su sonrisa es dura como marfil de Dahomey.

A Roma le falta el aire
África cruza primero en el centro del mundo
sudando selva y mijo
callado
como una sombra.

(Tomado del poemario "Los corderos alzan la vista". Ediciones Santiago, 2005)

BIKILA




REINALDO CEDEÑO PINEDA


Le decíamos El Abuelo, más que por las canas de la barbilla, por aquellos pasos marciales cuando entraba al aula, por los lápices siempre afilados, sobre todo por aquella ausencia suya en nuestros corrillos de muchachos. Tenía aires de persona mayor y Abuelo se quedó. Su extraño nombre, Kipkirui,fue barrido clandestinamente, confinado a los documentos oficiales.
Parecía comprar su vestimenta varias veces por encima de su talla, que ciertamente no podrían llamarse camisas a esos batones de colores que le cubrían, con el cuello invariablemente verde, verde como la selva. Y el pantalón negro, negro como palo de ácana… Quizás fuese el último grito de la moda en Nairobi, pero ¿quién sabía donde quedaba Nairobi? Kenya era todavía para nosotros -si algo era-, una pradera de antílopes y el Kilimanjaro de Hemingway. Cuando bajaba la escalinata parecía ondear, y de haber tenido una larga cabellera, aquel conjunto hubiese merecido tal vez una portada, al verle avanzar sobre sus casi dos metros. Lástima de pelo escaso, duramente pegado al cráneo, y de aquel rostro enjuto, cadavérico por el que nadie apostaría un octavo de página.
Esperábamos a que el profesor abriese el registro de asistencia, porque allí mismo comenzaba nuestra secreta diversión. No le bastaba con reafirmar su presencia desde su propio asiento, sino que echaba la silla hacia atrás y el roce con el suelo, era la señal del primer acto. Se levantaba en toda su estatura, y a esa imagen le teníamos asignado su pie de grabado: “Guerrero con lanza”, porque su mano tocaba casi el cielo raso, y en su rígida postura semejaba a un soldado primitivo, a un zulú asido a su venablo. Para completar la visión, lo imaginábamos en taparrabos, un taparrabos verde, claro está, verde como la selva.
Una vez que el guerrero estaba sobre sus plantas, sobrevenía su “aquí” confirmatorio; pero la palabra no parecía salirle de los labios, sino de todo su cuerpo. Su “aquí” sonaba como un grito de guerra, en un tono magnificado por el eco del aula. Había rescatado de la rutina el pase de lista; pero no todos estaban dispuestos a ceder su espacio. A nuestra queridísima doctora en Ciencias Literarias no le gustaba nada la disonancia, introducida sin su consentimiento. Y como buena directora de orquesta, no lo iba a permitir. Sería muy catedrática y todo, mas para nosotros era sencillamente Medea. Medea, desde la tarde en que se trajo una larga bufanda de muselina y se ubicó en el estrado cual si fuese a estrenar la pieza de Eurípides, en el anfiteatro griego. Medea se calzaba los espejuelos, miraba con fijeza al Abuelo, como queriendo discernir si aquellas inflexiones no tendrían su gota de excentricidad, o si acaso eran la manifestación ancestral de tierras lejanas que sólo conocía por mapas o novelas. No atinamos a adivinarle el pensamiento; pero la profesora aceptaba el desafío, imponiendo un mandato inequívoco:
-Siéntese, señor K.… por favor...
Y la orden caía como un flechazo.
A duras penas sosteníamos la risa; pero El Abuelo no se daba por aludido, que un guerrero no se doblega tan fácilmente. Obedecía sí, pero no caía en el asiento derrotado, sino que se inclinaba con lentitud, encogía sus piernas, se apretaba contra el espaldar de la silla con natural elegancia, como sintiendo que había cumplido un mandato superior. Y por encima de órdenes, indefectiblemente, se preparaba para la próxima vez.
Nadie sabía porque cargaba siempre aquella carpeta, incluso en los días en que el debate oral apenas exigía tomar apuntes. Se aferraba a ella como quien porta un cetro y llegó a convertirse en la prolongación de su brazo. Uno de los expertos del círculo certificó que era de piel de cocodrilo y dejó entrever que el propio Abuelo lo había cazado, que era una especie de amuleto de su aldea. Nadie osó contradecirlo, porque adornó sus palabras de tal forma que los que escuchábamos, salimos convencidos. Quizás alguien muy cercano le había hecho la confidencia. La imaginación siguió sin límites, hasta que se hizo incontrolable saber que contenía la carpeta guardada con tanto celo. En el aire surgió un acuerdo tácito: aquel que se la quitara, sería coronado héroe.
A Mario se le encendieron los ojos…
Si El Abuelo andaba ajeno a todo, nunca se supo; pero su mano andaba más cerrada que nunca sobre la cartera; o eso sospechábamos. Las semanas pasaron con sus historias y sus desatinos, y la heroica coronación se había convertido en poco menos que imposible… hasta que un día la piel de cocodrilo brilló sobre la mesa, quedó sin custodia, cuando El Abuelo encaminó sus pasos para atender el llamado urgente de una joven tan alta como él, negra como él… Mario sujetó la suerte por los pelos y como una exhalación cruzó el patio, seguido por un enjambre de curiosos. En las manos, alzaba su trofeo y la inconfundible chapa metálica, un escudo con dos lanzas cruzadas, brillaba al sol; pero el triunfo resultó tan efímero como el caer de una manzana. Al Abuelo le bastaron unas zancadas para recuperar la carpeta antes que hubiesen podido abrirla.
Nadie sospechaba que aquel pasaje cambiaría el nombre del Abuelo para siempre.
Kipkirui Kipkemboi, nuestro guerrero nacido al borde del Kilimanjaro, dejó de ser El Abuelo de nuestra cofradía para convertirse en la sensación de toda la universidad; toda es un decir, claro. En un mar de polvo, tomó la delantera cuando la carrera parecía decidida y entró con los brazos en alto como un campeón. Sin embargo, no le dieron crédito entonces, aludiendo a las ausencias de algún que otro conocido. Además, la pista era de arcilla, dijeron, ¿cuántas veces esos pies ásperos y enormes, no habrán corrido por los trillos y desfiladeros de su aldea?... Pero, cuando nuestro Abuelo volvió a ganar en la pista sintética, los escépticos se guardaron sus lenguas. Ni siquiera así, hubo Dios que le hiciera poner zapatos, y por más que las distancias fuesen grandes, esa renuencia abrió un puente a la memoria hasta Roma′ 60… Al lado del Coliseo romano, por las calles atestadas, un etíope se había atrevido a soñar con la gloria olímpica en el Primer Mundo. Abebe Bikila sujetó el corazón a su pecho de mijo y asomó primero en la maratón de la otrora capital imperial. Todos quedaron mudos cuando le vieron descalzo…. Y como para algunos, Etiopía y Kenya y África toda eran la misma cosa; y como el nombre y el apellido del Abuelo resultaban impronunciables, Bikila se quedó. Comenzaron a verle batir el aire con sus brazos escuálidos y aquellas piernas que a primera vista parecían a punto de quebrarse. Siempre estaba a punto de perder, más a última hora, en los metros finales, se lanzaba sobre la meta con furia. Nadie resistía aquel embate. Se estrenaron muchas estrategias para vencerle cada vez, pero cada vez la pista les fue esquiva. Y entonces, decidieron sacarle de la competencia...
-Como se atreve…. ¡un africano!..
Echaron a rodar los vagos rumores, las mismas dentelladas de siempre. Y advirtieron que se cocían extraños preparados en la habitación de Bikila, siempre cerrada; que habían visto carne cruda y ceniza en las esquinas, que hacía trampa. Y además estaba la carpeta, la carpeta era la llave de todos los misterios.
Así, sin saber cómo, me vi en el ojo de la tormenta. Admiradores y detractores, encontraron al fin una coincidencia, una solución única al diferendo, había que entrar:
-Tienes que ser tú, acordaron. Tu cuarto es el más cercano al de Bikila, son vecinos… Tendrás que arreglártelas…
Me resistí de mil maneras, ensayé todos los argumentos; pero no alcanzaron para convencer a nadie. Echarme atrás hubiese equivalido a una traición. Y de pronto, sin querer espiarle, me vi en un callejón sin salida. Su futuro estaba en mis manos.
Esperaba agazapado la primera distracción, el primer descuido; mientras sus triunfos seguían sumando partidarios a ambos lados. La espera, la larga espera, al fin cosechó sus frutos una tarde, cuando Bikila y su sudor penetraron a la habitación como quien procura la meta y enseguida se escuchó el sonido inconfundible del agua. La puerta quedó entreabierta. Cuando asomé el rostro, el agua pareció venir a mí… agua detenida, agua brumosa. Un inmenso cuadro ocupaba la mitad de la pared, la mole acuosa se despeñaba hacia el abismo y una nube blanca se sostenía del aire. Debajo, una inscripción discreta: “Mosi-oa-Toenja o Cataratas Victoria: La mayor cortina de agua del mundo”. ¿Cómo podría quedar indiferente ante aquella exhuberancia natural?... pero la imagen andaba marcada por la presunción. Tendría que revisar mi geografía, la del Niágara; pero…estos africanos, sabe Dios que mediciones harían. En la esquina de un escritorio, un pequeño mástil aparecía clavado y enseguida reconocí aquel escudo con dos lanzas cruzadas. Y el verde de las camisas de Bikila, el mismo de su bandera. La carpeta estaba vacía. Cuatro cuadernos abiertos en sucesión y el lápiz afilado, anunciaban la obra inconclusa. Las líneas del primero fueron indescifrables para mí, tal vez algún dialecto, algunas frases en una lengua nativa, hablada por unos cientos o quizás unos miles de africanos de algún remoto lugar de este mundo. En el segundo, la extraña caligrafía se repetía, y a seguidas leí una palabra conocida por mí: “rafiki”. Bikila la había pronunciado una vez, al despedirse; el día que había pedido mi ayuda para una lección. Lo dijo mirándome a los ojos:
-Rafiki es amigo; amigo en swahili.
La tercera libreta, en inglés, despejó todas mis dudas: era una carta. Y las últimas letras, puro español, tan bien escrito que nadie hubiera podido adivinar que fuesen obra de un kenyano en la dulce idioma de Cervantes. Me paralicé. De un golpe, lo entendí todo. Su carpeta era el puente de dos mundos. Y su “aquí” no era un grito de guerra, sino de victoria.
-Lo siento, no he podido entrar al cuarto de Bikila, respondí una y otra vez, cuando me preguntaron, cuando siguió ganando en los predios universitarios.
Cuando al fin cedió en las carreras superiores, sus partidarios buscaron razones para justificar la derrota; algunos festejaron. Y la noticia andaba en boca de unos y de otros:
-Ha perdido Bikila... ha perdido
Todos olvidaban que sólo era un aficionado a las carreras, y no Abebe Bikila. Que era Kipkirui Kipkemboi, un estudiante como nosotros. Era mi vecino, nacido al borde del Kilimanjaro, el que un día saltando cuatro lenguas y un Océano, mirándome a los ojos, me había llamado amigo.

(De "Cuentos Malditos")

sábado, 29 de septiembre de 2007

LAS MEDALLAS DEL DIABLO (El doping en el deporte de la RDA y más)











De Heidi a Andreas. De mujer a hombre...
(ARTÍCULO ACTUALIZADO)

Reinaldo Cedeño Pineda

Me asomo consternado a mis recuerdos. Resulta que lo que ví no fue lo que ví, que las piletas y las pistas, eran un realidad una farsa???.

Tal vez fuera el deslumbramiento: 1980: Moscú, la Olimpiada del osito Misha. ¿Qué le importaba a un niño que unos cuantos no hubieran querido ir, si de todas formas el espectáculo era grandioso?. Aquella cita fue un dual meet entre la Unión Soviética (80 medallas de oro) y la República Democrática Alemana (47).

Recuerdo aquellas piscinas y las ondinas alemanas barriendo el podio: Bárbara Krause, Rica Reinisch, Petra Schneider…. ¡Que marcas, Dios¡ Nadie les podía ganar.

¿Cómo olvidar la final de la bala con Ilona Slupianek? Aquella mole alemana lanzó el implemento hasta los 22,41 metros y lo decidió todo. Ahora una o dos tiran más de 20 metros. Sobran los dedos de la mano. Antes era un festival...




 (Esta era Jarmila Kratochvilova.. recordista mundial aún de los 800 metros) 

Con todo, mi favorita era la corredora Marita Koch. Ganó claramente la vuelta al óvalo con aquel paso demoledor, por delante de Jarmila Kratochvilova, a quien luego apodarían “La locomotora checa”

¿Quién se iba a imaginar que las dos locomotoras llegarían a lo que llegaron? ¿Cómo pudieron hacer, la checa el meteórico, 1.53.28 en 800 metros y la Koch, el galáctico 47.60 en la vuelta al óvalo?

Nadie ha podido rozarlas siquiera en un cuarto de siglo. Son marcas malditas.

¿Es que ya el mundo no da atletas de esa talla?

“Parecen hombres”, comentó mi padre. Incómodo, porque osaba criticar a mis ídolos, le espeté desafiante “son estrellas”… Y seguí viviendo aquel sueño. Lo parecía, sólo que era un sueño diabólico.

Ahora resulta que aquellas tres palabras no estaban bien interpretadas. Al parecer las siglas RDA estaban más próximas a República del Doping Alemana.

El deporte era un  mecanismo de propaganda y los deportistas, ejecutantes sometidos a una experimentación a gran escala. Había presiones de todo tipo, pero bien disfrazadas. La alta preparación de algunos  deportistas alemanes ... era un fraude.

El sistema de manipulación era tan meticuloso, que los deportistas de la RDA nunca dieron positivo en el extranjero. No fueron detectados con las pruebas antidoping de los años setenta y ochenta, que nada tenían que ver con las actuales. Se dice que  desarrollaron drogas no incluidas (en su momento) entre las sustancias prohibidas, pero igual de estimulantes.

Cada día, mientras comparo las competencias actuales, con aquellas de un cuarto de siglo atrás, más me convenzo de la trampa. Y la lectura de los artículos sobre el tema, no dejan dudas

Valga sólo una muestra. En el  mundial atlético, Osaka 2007, la impulsión de la bala lo ganó la neozelandesa Valerie Vili (20,54)... Con esa marca, apenas hubiera ocupadole sexto puesto en Moscú 80, entecedida de una embajada de la Europa ex socialista: dos alemanas, dos rusas y una búlgara

¿Quién paga esa estafa? ¿Quién rescata esas marcas?

¿Cuántas de las más de cuatrocientas medallas olímpicas de la RDA,entre 1968 y 1988, fueron obtenidas sin ayuda del doping? Se sabrá alguna vez?

Me asomo consternado a mis recuerdos cuando leo que según un estudio de la Universidad Humboldt de Berlín, más de diez mil atletas de la ex RDA fueron sometidos a “doping de estado”.

EL CASO ANDREAS

El caso de la ex balista, Heidi Krieger parece el de una novela de ciencia ficción, pero es dolorosamente real.

Desde los 16 años fue sometida al consumo planificado, creciente y obligatorio de las fatídicas “pastillas azules”, el Oral Turibanol. Era este un esteroide androgénico fabricado en secreto por los laboratorios de la RDA. Así afirma más de una publicación.

¿Por qué negarse si sus entrenadores le decían que eran vitaminas y minerales, para su recuperación?

Los efectos masculinizantes no se hicieron esperar.

«Llegaron a controlar mis menstruaciones y los músculos se me desarrollaron extraordinariamente. Me parecía cada vez más al muñeco de Michelín. Crecieron mis hombros y mis piernas, me salio pelo en la cara y en el pecho y mi voz se hizo cada vez más grave… El doping me hizo cambiar de sexo», declaró al The New York Times.

En 1989 ya era campeona europea juvenil de disco y peso, pero sus dolores agudos en pecho, espalda y caderas eran insoportables. Debió abandonar el deporte activo; pero parecía y sentía como un hombre. Cuando le comentó al doctor sus intenciones de cambiar de sexo, éste pensó que quería hacerse… mujer.

En 1998, Heidi se sometió a la cirugía de reasignación de sexo y hoy se llama Andreas. Existe una medalla con su nombre que se otorga a los atletas que luchan contra el doping.

Puede creerse que es un caso singular, pero resulta apenas un eslabón de la cadena del horror.

En el 2004, 175 víctimas recibieron casi diez mil euros de compensación. Dos años después tras un largo juicio, 167 deportistas de la ex RDA fueron reconocidos como víctimas e indemnizados con 9.250 euros… pero la salud y la vergüenza para algunos ya no tiene vuelta.

La estelar Bárbara Krausse, ex campeona olímpica y mundial de 100 y 200 metros libres, tiene dos hijos deformes. Su compañera Andrea Pollack tuvo un aborto. La célebre corredora Katrin Krabbe perdió en 1994, el hijo que esperaba.

Algunos especialistas afirman que la administración de hormonas masculinas ha provocado alteraciones ginecológicas, incluidos encogimientos del útero, con alteraciones al feto.

Otra campeona de Moscú, la ondina Petra Schneider, sufre del hígado y el corazón. La nadadora Rica Reinisch declaró públicamente que le habían administrado esteroides en forma disimulada y hoy tiene quistes ováricos.

La mismísima Kornelia Ender, ganadora de cinco medallas en los Juegos de Montreal 76, reconoció la posibilidad de haber consumido sustancias prohibidas… pero sin saberlo.

El diario Berliner Zeitung reveló que en un control antidopaje realizado por las autoridades de la RDA en Bonn, en 1989, a Kristin Otto, Daniela Hunger, Dagmar Hase y Heike Friedrich, las reinas alemanas de las piscinas de los mundiales de los ochenta y los Juegos de Seúl 88, “superaron hasta seis veces los niveles permitidos de testosterona”, la hormona masculina.

Se afirma incluso que algunas atletas germanas y otras de Europa del Este, llegaron a quedarse embarazadas por inseminación artificial dos meses antes de las competiciones. La secreción de hormonas para favorecer el crecimiento del feto les permitía hacer las mejores marcas en el torneo o campeonato. Un sencillo aborto terapéutico acababa con el proceso. Será cierto o es propaganda negra?

Uno de los escándalos más sonados fue el de las corredoras Katrin Krabbe y sus compañeras Silke Moeller y Grit Breuer. Las muestras de orina de las tres atletas eran… iguales. Se usaba el suministro de un “donante” y esta era la muestra enviada al laboratorio. Podía esconderse en una pera, que era accionada en su momento.

La ex velocista y saltadora Inés Geipel pidió avergonzada a la Federación Alemana de Atletismo que borrara sus marcas.

Marita Koch, a tantos años de su récord, aún sigue dando explicaciones:

"Yo no me dopé adrede ni tomé algo que en aquel entonces hubiera estado en la lista de sustancias prohibidas. Pero en 2000, eché un vistazo a una lista actualizada que, por ejemplo, mencionaba vitaminas. No puedo descartar que las hayamos tomado en algún momento", ha señalado.

El profesor Werner Franke, experto en doping de la ciudad alemana de Heidelberg, piensa de manera categórica: “Marita Koch utilizó el esteroide Oral Turibanol a gran escala entre 1981 y 1984”.

Lo cierto es que en la actualidad bajar de los 49 segundos en 400 metros es casi un milagro.

Es cierto, el doping no fue exclusivo de la RDA ni del atletismo, pero esos años ochenta fueron “la época dorada” del doping con su cima. Los casos del corredor Ben Johnson (Canadá) en Seúl 88 y más adelante el de la velocista Marion Jones (Estados Unidos) son dramáticos.

Las detecciones de uso de sustancias ilegales en ciclistas, peloteros, futbolistas y pesistas en los años actuales (con todo y las técnicas super modernas) así lo demuestran.



La temprana muerte de la velocista norteamericana Florence Griffith-Joyner y sus MARCAS CASI MASCULINAS  (10.49 en 100 metros planos y 21.34 en 200), son altamente sospechosas.

El caso de la martillista rusa Tatiana Lysenko, es uno de esos fatídicos ejemplos.Y el de Aksana Miankova que al parecer le ganó al cubana Yipsi Moreno en Beijing 2008, a base de trampa.

Para algunos especialistas, esas marcas mundiales del atletismo, jamás serán batidas en condiciones normales. Se ha propuesto la congelación de los topes universales realizados hasta 1988, e incluso declararlos récords del siglo veinte y comenzar de nuevo… pero nadie acaba de ponerle el cascabel al gato.

Son las huellas de un sueño diabólico, de un diseño que sólo pensó en la medalla, nunca en el ser humano.